Iglesia de San Francisco
La Iglesia de San Francisco, ubicada en el centro del entramado urbano de la ciudad, consta de una nave central perfectamente iluminada desde el exterior, contando para ello con pequeños ventanales distribuidos en su fachada.
De la antigua construcción pocos son los datos de los que contamos en la actualidad, pues sólo contamos con indicios que sitúan en su actual emplazamiento una ermita probablemente del siglo XVI.
A mitad del siglo XX, tras la demolición de la Iglesia de Santa María la Coronada, corresponde la construcción del actual edificio, hoy día reformado su parte interna.